![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAGy4t3Ve9PJCEOXoTBm04F7YXhJb65u__WsBjQSet7QzH8L-RMEdT3lDZDdaz6bkaFUWrvD5gde8EmJgqhcX7JlRqGQg1RoT-AsJ5xWrRJHeZg5UmwwoXYS5E9vWc1yX9PugRZZyUCeXM/s320/Mananita_de_pesca.jpg)
Lo más probable es que hayas escuchado o leído las historias de Abraham, Isaac y Jacob. Sino, te invito a que leas el libro de Génesis. Allí encontraras múltiples historias acerca de ellos. Ahora bien, hoy quiero tocar un tema basado en las vidas de estos importantes personajes. Un capitulo de sus vidas que nos puede traer edificación. Es acerca de por cuanto tiempo esperas una promesa de Dios.
Estudiando las vidas e historias de Abraham, Isaac y Jacob pude notar que Dios les dio la promesa de crear un gran pueblo a través de ellos. Dios les prometió descendencia a Abraham pero pasaron más de setenta años orando por el cumplimiento de esta promesa. Luego, Dios le prometió descendencia a Isaac, hijo de Abraham, y pasaron veinte años para ver el cumplimiento. Una de las esposas de Jacob, Raquel, también era estéril, lo cual era toda una desgracia y la peor de las calamidades.
Aquí vemos que se repetía un patrón, algo que parecía imposible de lograr. El otro ingrediente era el tiempo. Pasaba el tiempo y no se veía el cumplimiento. Pues bien, hoy en día muchas personas le piden a Dios algo y en una hora ya están desesperados porque no lo ven realizarse.
Si tu estas entre ese grupo te invito a que reflexiones acerca del ejemplo de los Patriarcas de Israel y empieces desde hoy a ser más paciente y a confiar mucho más en que Dios es lo suficientemente capaz para escuchar tus plegarias y darte la respuesta en el momento oportuno. Por mucha angustia y temor que estés experimentando ten confianza que el Señor está ahí a tu lado y que el poder de su diestra te guarda y bendice. Dios enviará su ayuda cuando te encuentres en aprietos y te brindará su protección. Hay muchas promesas en la Palabra de Dios que llegarán a su cumplimiento pero necesitas tener la calma y la confianza en el sitial más alto para poder descansar en Él y así tener una vida más llena y tranquila.
Una zorra más hambrienta que una pulga en un perro disecado encontró en el tronco de un roble unos pedazos de carne y de pan que unos cazadores habían dejado escondidos en una cavidad. Y entrando en dicha cavidad, se los comió todos. Pero comió tanto hasta que se le paró el ombligo y se le agrandó tanto la panza que no pudo salir. Empezó a gemir y a lamentarse del problema en que había caído.
Por casualidad pasó por allí otra zorra, y oyendo sus quejidos se le acercó y le preguntó que le ocurría. Cuando se enteró de lo sucedido, le dijo:
- ¡Pues quédate tranquila y espera, amiga, hasta que vuelvas a tener la forma en que estabas, entonces de seguro podrás salir fácilmente sin dificultad!
Con paciencia se resuelven muchas dificultades. Dios no tarda. La victoria YA es tuya, solo es cuestión de tiempo. No te desesperes pensando que todo está perdido y que ya fracasaste. Piensa que ya se está gestando lo que Dios te ha prometido. El tiempo es un factor, importante, si; pero lo que realmente marca diferencia es que Dios es fiel a su Palabra. Si Él lo prometió… Él hará.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Puedes dejar tus comentarios de esta entrada. Si no tienes cuenta de Google, en "Comentar como" le das Nombre/URL, firma con tu nombre y señalas de donde eres por favor. Mil gracias.