Pages

lunes, 30 de noviembre de 2009

¿PODEMOS TU Y YO ALEGRAR EL CORAZÒN DE DIOS?



La respuesta es si. Así como un hijo alegra a su padre obedeciéndolo y poniendo en práctica sus enseñanzas que por su bien cada día con esmero y amor siembra en su corazón, así también nosotros como hijos de Dios estamos en la capacidad de alegrar su corazón, no solo observando sus mandamientos y cumpliendo su palabra, sino también demostrándole nuestro amor y agradecimiento por sus grandes misericordias que son nuevas cada mañana para nosotros.

. Podemos cada día expresarle cuanto le amamos, motivos sobran para hacerlo, su gracia, cuidado, provisión fortaleza, aliento de vida y sustento.

Levantemos nuestros ojos al cielo y con gratitud digámosle, te amo Dios y te regalo mis besos y abrazos.

No nos dediquemos en nuestras oraciones a solo expresarle quejas y pedir, aunque en su palabra nos dice que pidamos y él dará, una forma de experimentar aún más su amor es trayendo alegría a su corazón.

SALMO 51.10: Crea en mi, oh Dios un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.
SALMOS 48.14: Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; El nos guiará aun más allá de la muerte.
SALMOS 66.3: Decid a Dios: Cuán asombrosas son tus obras!¨Por la grandeza de tu poder se someterán a ti tus enemigos.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Puedes dejar tus comentarios de esta entrada. Si no tienes cuenta de Google, en "Comentar como" le das Nombre/URL, firma con tu nombre y señalas de donde eres por favor. Mil gracias.