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Dina ha realizado este interesante ensayo y desea compartirlo con ustedes. Espero les sea de bendición como lo fue para mi.
INTRODUCCIÓN
No toda criatura puede ser llamado hijo de Dios, solo son eso, creadas por Dios, solo quien tiene una relación con Dios y por ende comunión con él recibe el privilegio de ser su hijo y con ello todas las bendiciones y beneficios que como padre está dispuesto a darnos.
A través de este ensayo estudiaré sobre dichas bendiciones para apropiarlas a mi vida, como hija de Dios.
BENEFICIOS POR SER HIJOS DE DIOS
LA SALVACIÓN
Es el mayor beneficio que obtenemos como hijos de Dios, el hijo legítimo y heredero de Dios es Jesucristo, nosotros somos criaturas que podemos ser herederos si aceptamos recibir a Jesús en nuestros corazones como nuestro salvador, en el libro de Juan 1. 11.13, se puede apreciar claramente la oportunidad que el hombre como criatura creada por Dios tiene para poder convertirse en un hijo adoptado por él:
A lo suyo vino y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
El beneficio de ser hijos de Dios es más trascendental de lo que nos podemos imaginar, y queda demostrado en:
1. de Juan 3:2, Amados ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
Esto es una gran bendición, saber que tenemos la esperanza de vernos cara a cara con nuestro creador.
1. de Pe.1. 5 Que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
HEREDEROS Y COHEREDEROS
Y si somos hijos también herederos de Dios y coherederos por medio Cristo, al ser justificados por medio de la muerte de Jesús en la cruz, pasamos a ser de la familia de Dios y no un siervo bajo la ley.
Gálatas 4. 4-5. Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envío a su hijo nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.
Somos hijos de Dios por medio de la fe en Cristo: ya no hay distinción de personas, ni culturas, para él todos somos sus hijos a quien ama por igual.
Y si somos de Cristo somos linaje de Abraham herederos según la promesa, justificados por fe. Somos partícipes de la bendición por medio de la fe de Abraham.
Gal.3.8 Y la Escritura previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.
Todos los hijos de la fe somos partícipes de la bendición dada a Abraham por haberle creido a Dios.
SU ESPÍRITU SANTO
Y por cuanto sois hijos, Dios envío a vuestros corazones el Espíritu del Hijo, el cual clama ¡Abba Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo. Gal. 4.6-7
Recibimos como herencia su Espíritu Santo, al oír la palabra de verdad, su evangelio de salvación y creer en Dios, somos sellados con el Espíritu Santo el cual es las arras de nuestra herencia, osea nuestra garantía para recibir la gran bendición de ser sus hijos y ya no ser esclavos atados al pecado, ni alejados de Dios, y sin sus bendiciones. Su Espíritu intercede por nosotros ante el padre.
Solo los llamados hijos de Dios, que han aceptado tener una comunión con Dios, pueden ser partícipes de la obra del Espíritu santo de Dios, la cual se manifiesta siendo:
Consolador:
Juan 14. 16-17 : Y yo rogaré al padre y os dará otro consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros.
Quien redarguye:
Juan 16.8. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
Por medio de su Espíritu somos sellados, osea, elegidos, apartados, con mucho valor para él, hasta el día de la redención, como hijos de Dios eternamente:
Efesios 4.30. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuistes sellados para el día de la redención.
Nos enseña todas las cosas:
Juan 14.26. Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho.
Dios envío su Espíritu Santo para que nos enseñara su voluntad agradable y perfecta, todo creyente desea conocer la voluntad de Dios, la cual se manifestará en nuestros corazones si se lo permitimos; y recordarnos todo lo que Cristo había dicho, ya que como humanos siempre estamos expuestos a olvidar todo lo que Dios ha hecho por nosotros; su grandeza y poderío, por eso el Espíritu de Cristo fue encomendado con esta misión.
NOS REGALA SU AMOR ETERNO
1.Juan 3. 1. Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios: por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.
Este amor de Dios está por encima de cualquier amor humanamente hablando, y tiene la capacidad de fortalecernos, guiarnos, impulsarnos y motivarnos.
Juan 3.16. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.
Al enviar a su único hijo a morir por nuestros pecados quedó confirmado y demostrado lo grande y eterno de su amor, que nunca cambia y que permanece fiel.
Amor en el que podemos confiar, Dios como padre nos da el privilegio de que tengamos seguridad en que no nos dejará caer, así como un niño se siente seguro en brazos de su padre, convencido de que no lo dejará caer, así Dios desea que nos depositemos en sus manos y que tengamos la plena seguridad de que él nos sostendrá, y cuando atravesamos por enfermedad poder conocer un padre sanador, dificultades y angustias para conocer un padre que nos fortalece y nos rescata, dolor y tristeza para conocer su consuelo, así que es necesario pasar por todas estas circunstancias de la vida para poder conocer el carácter paternal de nuestro Dios.
CONOCE NUESTRAS NECESIDADES
Mateo 6.25-26. No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber ; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
Mirad las aves del cielo que no siembran ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
Mateo 6. 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
Filipenses 4. 19. Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria, en Cristo Jesús.
Estos versículos dejan más que claro que Dios como padre, conoce cada necesidad que tenemos como humanos, pero la buena noticia es que él las suple, y el remedio para el afán es que confiemos y descansemos en su cuidado paternal.
PEDIR CON LA CERTEZA DE RECIBIR
Sal. 2. 7-8 “Yo publicaré el decreto, Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy, pídeme y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra”.
Darnos por herencia las naciones y como posesión, los confines de la tierra; esto simboliza todo lo que Dios como padre tiene dispuesto para sus hijos, solo demanda que le creamos y le tengamos la confianza de pedirle.
Apocalipsis. 21. 7, El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
Vencer al pecado y a la tentación, para heredar como hijos la gran bendición que nos tiene preparada nuestro padre celestial:
1 Pedro 1.4, Para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros.
CONCLUSIÓN
El deseo de nuestro creador es bendecirnos, pero a lo largo de este ensayo y de todas las citas bíblicas escogidas para realizarlo, queda demostrado que así como él tiene todo un sin número de bendiciones preparadas y dispuestas para nosotros, solo demanda que le creamos y que le seamos fieles, que si bien por nuestra naturaleza pecaminosa y débil, es difícil y nos cuesta hacerlo, si él nos lo está pidiendo es porque no es imposible que cumplamos con nuestra parte de confiar y descansar en sus brazos amorosos, que siempre están extendidos para nosotros, sus hijos.
Es un gran privilegio el que tenemos por ser hijos de Dios, y mejor aún cuando contamos con su Espíritu para recordarnoslo.
UN BUEN MNSAJE CON HUMOR AQUI
eres una gran bendicion, que el espiritu de Dios te guie por siempre
ResponderBorrarmuy bueno ok
ResponderBorrarme imagino que se podria ampliar un poco mas
el amor de Dios es eterno hacia sus hijos...
ResponderBorrarDios te bendiga grandemente eres una bendicion para todos los creyentes en el mundo entero ya que estamos viviendo en tiempos finales. Sigue adelante, con amor.
ResponderBorrarque tremenda y increíble bendición ser un verdadero Hijo de Dios ...
ResponderBorrarEternamente reconfortante nuestro señor en su mensaje para aquellos que lo sienten y aman, alavado sea nuestro señor Jesucristo por siempre, Amén.
ResponderBorrarEsta muy bueno el mensaje es muy reflexivo y de mucha bendición.
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