Que hacer en el elogio

En Lucas 11: 27 - 28 dice que en cierta ocasión, una mujer se levantó entre la multitud y le dijo a Jesucristo: "¡Bienaventurado el vientre que te llevó y los senos que mamaste!". Obviamente esto era un elogio a Jesús, pero la respuesta de nuestro Señor fue: "Antes bien, bienaventurados los que oyen la palabra de Dios y la obedecen".
Todos nosotros en la vida hemos recibido algún halago o elogio pero no todos reaccionamos de la mejor manera al recibirlo. Es muy fácil que cuando recibamos un elogio actuemos con altivez, arrogancia y vanidad pero en Jesucristo tenemos el mejor ejemplo de modestia, humildad y sencillez.


La soberbia se hace manifiesta cuando por causa de la satisfacción del ego y querer ser el consentido de los demás nos envanecemos. Esto atrae conductas inapropiadas dentro de las cuales está apartarse de Dios y pordebajear al resto de la creación del Señor.
Jesucristo nos brinda el mejor espejo acerca de cómo ser humildes y como actuar ante el elogio, cuando la mujer le dio el halago mencionado al principio, él simplemente le dio la importancia a lo que había que dárselo. Él muy facilmente pudo haber dicho: "Claro, es que semejante estampa de hombre superdotado debió tener un vientre con cama de agua, aire acondicionado, cordon omblical enchapado en oro y con filtro... " Pero lo que nuestro salvador hizo fue animar a los que aman a Dios a que escuchen Su Palabra y la pongan en práctica.

Cuando recibas un halago no te sientas inmerecido de este mismo, ya que si te lo han hecho es por algo, tú simplemente conserva la cordura y da la importancia a lo que en verdad debes darle. Por muchos logres, que alcances o por el hecho de que descrestes a los que te rodean,nunca olvides que dependemos de Dios y que a Él sea toda la Gloria. Que lo que importa en verdad es que oigas a tu Padre Celestial y le obedezcas. Esa es la mejor y más grande hazaña de todas.