ANSIEDAD

En la enciclopedia libre Wikipedia definen la ansiedad como un estado que se caracteriza por ser un incremento de las facultades perceptivas ante la necesidad fisiológica del organismo de incrementar el nivel de algún elemento que en esos momentos se encuentra por debajo del nivel adecuado, o -por el contrario- ante el temor de perder un bien preciado.

La ansiedad tiene una función muy importante relacionada con la supervivencia, junto con el miedo, la ira, la tristeza o la felicidad. En la actualidad se estima que un 20.6% o más de la población mundial sufre de algún trastorno de ansiedad, generalmente sin saberlo.

Como vemos la ansiedad altera el funcionamiento normal de nuestro organismo y no solo afecta nuestro cuerpo sino nuestras relaciones, nuestro rendimiento académico o laboral.

Este trastorno no tiene distinción de rango social, pueden padecerlo niños, jóvenes, ancianos, mujeres, hombres, las sociedades avanzadas modernas, desde presidentes, actores famosos etc. Todos estamos expuestos debido a las presiones de la vida a padecerlo.

Para que conozcamos más sobre algunos de las diferentes clases de ansiedad y sus síntomas quiero definir brevemente algunos.

Entre estos trastornos de ansiedad se encuentran:



Las fobias: pánico o miedo intenso ante objetos o situaciones concretas.

El trastorno obsesivo-compulsivo: (T.O.C.) es un síndrome psiquiátrico perteneciente al grupo de los desórdenes de ansiedad caracterizado por: Obsesiones, Compulsiones.

El trastorno de pánico: es el término médico utilizado para denominar una enfermedad psiquiátrica en la que la persona afectada sufre repetidos ataques súbitos de terror en ausencia de estímulos externos que puedan desencadenarlos. Es un trastorno de ansiedad que se caracteriza por episodios inesperados y repetidos de intenso miedo acompañados por síntomas físicos que pueden incluir dolor en el pecho, palpitaciones aceleradas del corazón, falta de aire, mareos, angustia o molestia abdominal.

La agorafobia: es un trastorno de ansiedad que consiste en el miedo a los lugares donde no se puede recibir ayuda, por temor a sufrir una crisis de pánico. Miedo a vivir una crisis, a desmayarse, a sufrir un infarto, a perder el control, a hacer el ridículo, etc.



El trastorno por estrés postraumático: es un trastorno psicológico clasificado dentro del grupo de los trastornos de ansiedad, que sobreviene como consecuencia de la exposición a un evento traumático que involucra un daño físico. El factor estresante puede involucrar la muerte de alguien, alguna amenaza a la vida del paciente o de alguien más, un grave daño físico, o algún otro tipo de amenaza a la integridad física o psicológica, a un grado tal, que las defensas mentales de la persona no pueden asimilarlo.

El trastorno de ansiedad generalizada: Es uno de los trastornos de ansiedad, junto con las fobias específicas (orientadas hacia un objeto determinado) Los síntomas psicológicos son: preocupación crónica y exagerada, agitación, tensión e irritabilidad, aparentemente sin causa alguna, o más intensas de lo que sería razonable en esa situación en particular. La gente que la padece también puede tener problemas de concentración y dificultades para conciliar el sueño (siendo el primero que se afecta en cualquier trastorno), con frecuencia suelen aparecer signos físicos, como temblores, dolor de cabeza, mareos, agitación, tensión muscular, dolores o molestias abdominales y sudoración.

Para estos trastornos existen varios tratamientos psiquiátricos en donde se utilizan medicamentos que pueden llegar a convertirse en adictivos para algunos pacientes, y tal vez sin encontrar mejoría ni la salida a tal situación. Pero yo hoy quiero hablarte del mejor tratamiento que puede darte libertad y sanidad, antes que nada identifica el problema o trastorno que puede estar atacando tu salud emocional y física, luego teniendo claro esto, reconoce ante tu creador y padre celestial la necesidad apremiante de su intervención divina.

El pueblo de Israel se encontraba en constante aflicción, angustia y dolor cuando vivían en Egipto, pero vemos en el libro Éxodo, que Dios vio la aflicción, conoció la angustia de su pueblo,escuchó su clamor y habló a Moisés para que se dispusiera a sacar a su pueblo de dicha esclavitud, veamos lo que dice su palabra al respecto.

Exodo 2.7-10. Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo del ferezeo, del heveo y del jebuseo. El clamor, pues de los hijos de Israel ha venido delante de mi, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen. Ven por tanto ahora y te enviaré a Faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel.

Dios, así como escuchó a su pueblo Israel también escucha y ve tu aflicción; su deseo es que no te ahogues en afanes, angustias y ansiedad, trayendo así perturbación y dolor a tu alma, su propósito eterno y amoroso es que te levantes y disfrutes de esa tierra buena y llena de todas sus bondades y bendiciones, sus manos están extendidas para ti. En su corazón está gravado tu nombre, cuado atravieses cualquiera de los síntomas originados por ansiedad, disponte a luchar por no dejarte vencer, clama a Dios con todo tu corazón y busca su paz, ten la seguridad de que Él te abrazará y te demostrará su amor. He visto su fiel amor en cada momento difícil que he atravesado, pero solo cuando me he dispuesto a sentir su presencia, y he buscado su rostro, dejando a sus pies todo sentimiento de ansiedad y aflicción, es cuando he vivido la maravillosa experiencia de sentir su tierno abrazo que imparte fortaleza y confianza a mi alma.

Por eso hoy puedo hablar de este tema, porque he vivido como tú momentos en los que he creído no poder recuperarme ni levantar mi cabeza, pero ahí a estado mi Padre Celestial, amándome como a la niña de sus ojos.

El camino es largo y puede que sigan apareciendo tropiezos y contratiempos, pero Jesucristo desea que solo en Él encuentres la paz, la fuerza y el ánimo para vencerlos y así ser más que vencedor en Cristo Jesús.

No te tardes, cada minuto de ansiedad te derrotará más, pero cada minuto en los brazos de Dios te hará más fuerte.