La Paz Espiritual

Antes de leer el artículo echa una mirada a este video. Son solo 7 minutos: La Paz: En la Biblia vemos que la palabra paz proviene de la palabra hebrea Shalom; cuyo sentido en el uso bíblico es tan amplio que en ninguna otra lengua puede expresarse con un solo término.
Originalmente Shalom quiere decir: estar completo, estar sano, estar bien en todo sentido, ser próspero y feliz.
Es estar en paz con Dios y en consecuencia con uno mismo y con los semejantes.
Aún hoy los judíos se saludan con la palabra shalom.


La paz que se habla en el Nuevo Testamento significa muchísimo más que mera ausencia de contiendas, guerras y conflictos entre las gentes. Tiene profundo sentido religioso, depende del estado de las relaciones del ser humano con Dios. Esta paz no se basa en las circunstancias sino en una estrecha relación con el Señor Jesucristo. Aunque existan situaciones más peligrosas que un clavo en un tobogán o a nuestro lado hayan dificultades, tu estas en la capacidad de estar seguro de que puedes tener paz en medio de la tormenta.

Romanos.5.1 dice:
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio nuestro Señor Jesucristo.

Ser justificados significa ser hechos justos,
Pues el evangelio nos muestra de qué manera Dios nos hace justos: es por fe y solamente por fe. (Romanos.1.17.)

Así designa la acción de Dios por la cual él declara justo al pecador y lo libra de los poderes del mal colocándolo en una relación de amistad con él mismo y llamándolo a vivir una vida nueva ya en el presente. Para tener esta amistad es necesario incubar sus palabras en nuestros corazones, la cual trae consigo muchos beneficios, como lo expresa Job. 22.30:

Bien a nuestra vida.
Se alejará de nuestra vida la aflicción.
Bendiciones en sobreabundancia.
Él Señor será quien nos defienda.
En Él nos deleitaremos
Dios mismo escuchará nuestras oraciones
Nuestros caminos tendrán luz
Aunque a nuestro alrededor haya abatimiento tendremos confianza de que Él nos enaltecerá.
Tendremos manos limpias para que por medio de ellas Dios de libertad, entre otras.

La paz de Jesucristo es diferente a la paz que nos da el mundo:

La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo (Juan 14:27) Esa hermosa paz de Cristo vence el miedo y nos permita vivir en victoria y de triunfo en triunfo. Vives con un rumbo fijo y ya no dicen de ti que andas más desorientado que una brújula en la licuadora.

Ahora, miremos que nos dice Dios en Su Palabra y meditemos en lo que Él nos enseña con relación a la paz:
Romanos 15.13 dice que creer en Dios trae paz y gozo y así abunda en nosotros la fe y la esperanza.

Salmo 119.165 nos enseña que mucha paz tienen los que aman la ley de Dios y en lo que no hay para ellos tropiezo.

Gálatas. 5 22 explica que la paz es un fruto dado por el Espíritu Santo, por esto contar con el Espíritu de Dios en nuestros pasos es de primera importancia.

En Efesios 2.14 apreciamos que Jesucristo es nuestra paz.

Mediante la sangre que Jesucristo derramó en la cruz del Calvario el Señor reconcilió todas las cosas en los cielos y en la tierra haciendo la paz (Colosenses 1.20)

Pero ¿con que fin? Hechos 26.18 nos lo dice: “…para que no sigan bajo el poder de Satanás, sino que sigan a Dios; y para que, creyendo en mí, reciban el perdón de los pecados y una herencia entre el pueblo santo de Dios.” Dice el Señor.

La paz es un regalo divino, y está para ti. No importan las dificultades ni los problemas, tú puedes tener paz en medio de todo. Búscala en la fuente inagotable: Jesucristo.